Un principio sin orientación

Cada momento se determina por un sin fin de variables no constantes que determian cada reacción de los elementos que crean el susodicho momento. Siento tal la constante, es persé imposible determinar el resultado real de ninguna de las acciones que desarrollamos mediante los elementos que la evolución nos ha dado.

El tiempo, constante deformable es una de las premisas que siempre nos rodea, determinando el 'cuando' de todas las acciones, determinando el futuro del presente que percibimos como pasado, aun asi, el cerebro sigue pretendiendo hacernos creer que el futuro, o la precognición o suposición del mismo, es posible.

El fin de cada instante, es en si mismo un principio de nuevas reacciones que se desarrollan en serie. La constante, la percepción de la realidad interpretada mediante las herramientas que creamos o nos son dadas, es por tanto no otra cosa que una precognición supuesta en base a la capacidad de las herramientas de las que disponemos.

El futuro es previsto mediante estimaciones de las supuestas constantes que nos rodean, creando un mundo pasado interpretado a velocidades inferiores a las de la luz.

Hoy mi consejo es. Deja de pensar en el futuro pues solo es pasado y cuando el futuro se convierta en presente, solo será una mera interpretación de tus herramientas de aquello que sucedió, pero que para ti 'está sucediendo'.